5 mar 2014

Cinco de Marzo - Vuelve a Madrid

Deberías vivir en la misma ciudad que yo. Deberías vivir aquí para que pudiera ir a verte cuando estuvieras triste, o para poder proponerte ir a dar una vuelta y tomarnos algo por ahí - un frappuccino en verano, un chocolate con churros en invierno. Deberías vivir aquí y así serías amiga de mis amigos y te invitarían a sus fiestas, así podríamos ir juntas a tiendas frikis, podríamos hacer el imbécil por la calle, o caminar del brazo, o quedar antes del Expomanga para ir juntas disfrazadas en el metro.
Así podría verte cada cierto tiempo, quien sabe si incluso cada semana, y me sorprenderías con los constantes cambios en el color de tu pelo, y te diría que estás guapísima, porque siempre lo estás, aunque te empeñes en pensar lo contrario. Eres preciosa. No sabes cuánto.

Cuando viniste aquí, en vacaciones... recuerdo despertar y verte en el colchón que tiramos al suelo para que pudieras dormir. Tu pelo se esparcía por la almohada, dándole a ese color blanco un toque de rosa; dormías de lado, con una mano fuera de la manta, y con gesto de paz. Me hizo sentir un poco mal despertarte, sobre todo porque nos habíamos ido a dormir apenas cuatro o cinco horas atrás, porque hasta las seis estuvimos hablando, y riendo, y contándonos cosas.
Fue un bonito día, aquel. Hablando, enseñándote lugares de Madrid, escuchándote, hinchándonos a hamburguesas... genial. Todo fue, simplemente, genial. Me lo pasé demasiado bien, pero por mala suerte, ahora te echo mucho de menos. Desde entonces no nos hemos visto, y aunque hablamos por internet, de verdad que te echo de menos.
Quiero volver a ir al Buger King contigo, que me vuelvas a dar la mano en el metro lleno de gente, que caminemos por la calle contigo agarrada a mi brazo, que nos fijemos en los "mozos" - como tú los llamas - que pasen cerca, que los niños vuelvan a mirar tu pelo rosa con cara de fascinación, que vuelvas a abrazarme... Y me da igual si tengo que volver a esperarte en el frío de la calle, sin saber por dónde aparecerás. Me da igual si se te vuelve a escapar el tren y tengo que esperar más tiempo. Me da absolutamente igual, porque... porque eres una gran persona, porque me caes muy bien, porque simplemente hablando contigo mis días se vuelven un poco mejores.
Así que vuelve, vuelve algún día. Vuelve a Madrid. O invítame a mí para ir donde tú vives. 
Ya sabes que yo siempre estaré esperando la oportunidad de estar contigo, y que siempre que aparece alguna, la intento aprovechar.

2 comentarios:

  1. Ay, qué mona :'3 Me encanta, y si no doy rienda suelta a mi fangirleo es porque tengo una tonelada literal de tareas y sólo me he permitido leer tu entrada :S
    -Pao

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, Pao, así me gusta, controlándote para cumplir con tus responsabilidades. Ya verás, así llegarás lejos en la vida, y no como yo, que lo dejo todo literalmente para el último segundo :'D Así me va, a veces xD
      Y a pesar de que tenías tantos deberes, leíste y comentaste ^^ Eres genial, de verdad, te lo agradezco muchísimo :3
      Un abrazo muy fuerte para ti ^^

      Eliminar

¡Eh! ¡Ten cuidado conmigo! ¡Tengo una pierna! ¡Y puedo atacarte con ella en caso de no ser respetuoso en tu comentario! Así que vete con ojo...