8 mar 2014

Ocho de Marzo - Qué gran país.

¿Qué dice Europa? ¿Qué dice Merkel? Y el banco central europeo, ¿qué dice? Los franceses, ¿qué hablan de nosotros? Los que tienen el poder, ¿qué quieren que hagamos? 
País de sumisos, país de decir las cosas con la boca pequeña, país de injusticias, país de corrupción, país de temer alzar la voz, país de pueblo más que separado. 
Dicen, ellos dicen, que tenemos una tasa muy alta de fracaso escolar. Tenemos que mejorar eso. Hagamos unos estudios más sencillos, sí, que sean muy fáciles. Hagamos que aquellos que no tienen buena mente para los estudios tengan una vía alternativa, esa cosa llamada "diversificación", donde los exámenes se aprueban leyendo el tema una vez, y cuenta lo mismo, como el mismo título, que el de un estudiante normal.
¿Invertir en mejoras en la educación, dices? No, no tenemos dinero, recuérdalo. La crisis. No necesitamos mejores profesores, para nada, ni necesitamos motivar mejor al alumnado, ni buscar una educación donde el examen no sea un 90 o un 80% de la nota, pidiendo a los alumnos que memoricen cientos de páginas de ocho asignaturas distintas para vomitar todo lo "aprendido" en el examen, y que lo olviden un par de días después.
El problema son los chavales, que están mal. Que son inmaduros. El problema es de ellos, no del sistema educativo. Este sistema permite aprender, ¡claro que sí! Por eso luego nos sorprendemos por el nivel de cultura general de los adolescentes. Nos sorprendemos de que no sepan el año en que Colón llegó a América, ni que sepan el año en que finalizó la dictadura de Franco, que no tengan ni idea de la tabla periódica, que no sepan quien es el ministro de no sé qué, o cómo funciona el sistema político español, o que no sepan situar el río Tajo.
¡Nosotros lo estamos haciendo bien! Es su culpa. Es su culpa por no aprender con nuestro magnífico sistema. Ellos son los que no lo aprovechan. Prefieren irse, todos ellos sin excepción, a botellones. Prefieren fastidiar sus mentes y cuerpos en crecimiento bebiendo hasta vomitar, drogándose. O enganchándose a internet, a los videojuegos. Prefieren darse al sexo, al exceso, a las sustancias. ¡Pero nosotros no tenemos la culpa! 
¿Qué dices? ¿Que hay series de televisión que no deberían ser un ejemplo pero lo son? ¿Cuál dices? ¿Física o Química? No, es una serie, solamente. No tiene ningún efecto. No, no, no importa que esté dirigida a un público adolescente. Por eso haremos que esté situada en un instituto, que sus estudiantes sean todos una panda de ineptos que se rebelan contra los profesores a pesar de que estos no son mala gente, por eso haremos que haya romances, y drogas, y embarazos no deseados, y borracheras. Y mostraremos, para ellas, a los chicos sin camiseta; para ellos, a las chicas en bragas o en sujetador, o totalmente en ropa interior. Y habrá sexo, ¡sexo a montones!
Pero eso no tiene nada que ver. Nosotros no proclamamos esas cosas. No, proclamamos ser racionales, no dejarse llevar. Porque eso no es guay. Por eso es la serie de moda. Porque no es guay. En realidad es una sátira. Una sátira en vuestras caras. Degradar lo que sois.
Nos reiremos de vosotros si no sois así. Si os gustan otras cosas, seréis considerados extraños. ¿Manga? Qué friki. ¿Lectura? Menudo empollón. ¿Cine? ¿Ese qué se cree? ¿Un entendido del tema? ¿Danza, canto, artes plásticas? No tendrá futuro. 
Proclamamos que es malo que os droguéis, que os deis a los vicios. Pero si no lo hacéis, seréis considerados extraños, raros en el mal sentido. ¡Vuestros propios compañeros se reirán de vosotros!
Así que engullid. No penséis. Engullid televisión, series absurdas. Chicas, desead una y mil veces el amor verdadero. Desead un chico guapo y fornido que aunque sea un capullo con vosotras acabe por enamorarse y os quiera. Desead un cuerpo perfecto que no tendréis jamás porque no existe tal perfección. Comprad y leed esas revistas de belleza femenina. "¿Cómo gustar a un chico? ¿Qué prendas son las más detestadas por ellos? Trucos para ponerse morena". Desead eso para el resto de vuestras vidas, como si fuera el objetivo de toda mujer.
Y chicos, aquí tenéis deporte y mujeres semidesnudas. Aquí tenéis lo que se supone que tenéis ser. No ocultéis lo que pensáis, pero sí lo que sentís. No expreséis vuestros sentimientos, jamás, o seréis tachados de afeminados, como si los sentimientos fueran algo meramente femenino. Vosotros debéis ser moles de piedra. Por eso en las series os pintamos como capullos. Jugad al fútbol desde niños, no os sentéis a hablar con vuestros compañeros de clase. Eso es de gays. 
Y para los dos, aquí están vuestras carreras soñadas. ¡Chicas! ¡Sed profesoras, sed enfermeras, sed farmacéuticas, sed peluqueras! ¡Chicos! ¡Sed científicos, sed ingenieros, sed informáticos, sed abogados!
¿Qué decís? ¿Que queréis estudiar literatura, filosofía, psicología, bellas artes? ¡No! ¡Eso no tiene futuro! ¡Estudiad algo para la sociedad, algo que nos valga, algo de provecho! 
Ahora decís que no hay futuro. Que sois la generación de la que se espera menos que en la generación de vuestros padres. Que no importa lo que estudiéis pues acabaréis en restaurantes de comida rápida con el título bajo el brazo, o cambiándoos de país para labrar vuestras vidas.
Pero no es nuestra culpa. Nosotros hemos hecho lo que debíamos hacer, porque todos sabemos que es lógico facilitar los despidos para que el paro deje de aumentar, ¿verdad? Todos sabemos que lo mejor para salir de la crisis es congelar y bajar los sueldos, subir las facturas, aumentar el IVA. Eso hará que el mercado fluya, que la gente compre, ¿verdad?
Todos sabemos que esta crisis es vuestra culpa. Vivisteis por encima de vuestras posibilidades. No, no importa todo lo que hemos robado nosotros, no importan nuestros impuestos yendo a paraísos fiscales, no importan nuestros viajes siempre en primera clase, ni el gastarse millones de euros manteniendo a una casa real cada día más innecesaria y menos popular. ¡Fue vuestra culpa! ¡Por confiar en los banqueros de siempre! ¡Por confiar en nuestras palabras de que todo iba bien! ¡Por querer invertir en casas y endeudaros!
Pero no os dais cuenta, no comprendéis. Sólo sois el pueblo llano. Vosotros no sabéis nada, en realidad. Nada de lo que ocurre. 
Por eso dejaremos que os manifestéis, pero nos iremos cansando poco a poco. Diremos que nos sentimos acosados. Iremos restrigiéndoos más, mentiéndoos más miedo. Mostraremos en las noticias constantes cargas policiales: gente sangrando, gente con brechas en la cara, una mujer que se quedó sin un ojo. Y diremos que es vuestra culpa, que sois violentos. Que tenemos que pararos los pies. Diremos en los medios que quemáis cubos de basura, que rompéis escaparates. Diremos que esa no es manera de manifestarse ni reclamar derechos, y así cerraremos más el círculo.
Y haremos que os enfrentéis entre vosotros. Os separaremos en muchos pequeños grupos que nunca se pondrán de acuerdo, y valdrá cualquier cosa para separaros. ¡Adolescentes, odiad a los adultos! ¡Adultos, odiad a adolescentes y ancianos! ¡Ancianos, odiad a los adolescentes!
Catalanes contra madrileños. Todos contra los madrileños. Todos contra los catalanes. Y todos los vascos son terroristas. Odiadles, odiadles.
Derecha contra izquierda. Los de centro, son indecisos. La guerra civil sigue latente, igual que la dictadura. Fue culpa de los otros. De los del otro bando. Nunca culpa de los vuestros.
¡Odiad a los de vuestro propio grupo! ¡Frikis contra canis! ¡Mujeres contra hombres! Odiaos, odiaos. Odiaos entre vosotros. Dejad que palpite en la sociedad. No os unáis, nunca, contra nosotros. No os deis cuenta jamás de las miles de cosas que os unen. Nosotros somos buenos. Nosotros os cuidamos. Seguid criticándonos de boquilla, entre vosotros, entre colegas; y luego no hagáis nunca nada. Y está bien así. Comprendemos que es más cómodo sentarse en el sillón, indignarse en casa. Amamos que hagáis eso.
Pero tranquilos. Este es un gran país. ¡Qué comida! ¡Qué gente tan simpática! ¡Qué cultura! ¡Los toros! ¡El chupa-chups! ¡Picasso! ¡Cervantes! ¡El museo del Prado! ¡Goya! ¡Qué rica historia! ¡Qué grandes fuimos! ¡Descubrimos América! 
Y bueno, ahora mirad un poquito el fútbol. El clásico. El Barça contra el Madrid. Se masca la tensión.
Ah, España, qué gran país.


6 comentarios:

  1. Wa, qué lógica más aplastante ><' No sabía que las cosas fuesen tan malas.
    -Pao

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    1. No es que vaya tan mal en realidad. Va mal, pero no tanto. También hay muchas cosas buenas ^^ Lo que pasa es que me puse a pensar y salió esto. Y lo de la lógica aplastante... en realidad cualquiera podría desbancarla con más lógica. No sé, simplemente estaba expresando una serie de cosas en las que estaba pensando.
      Pero en fin, muchas gracias por leer y comentar, Pao ^^ ¡Eres estupenda!
      Un abrazote.

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  2. woau!entradas así hacen pensar! gracias:D sigue así:)bss

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    1. Gracias a ti por leer y comentar ^^ Y también gracias por pensar, por darle vueltas a las cosas. Es algo que hay que hacer de vez en cuando.
      Un abrazo muuuy fuerte para ti ^^

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  3. Sinceramente? Parece que hayas cogido la realidad y le hayas puesto un espejo delante; más concreto no puedo decírtelo.

    C
    G
    M

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    1. Bueno, he puesto un espejo, pero podría haber puesto otros; quiero decir, hay espejos que deforman la realidad. Es una opinión como otra cualquiera sobre esos temas, y no está del todo explayada porque si no sería un petardo leerlo xD
      Pero en fin, me alegra que coincidas, y agradezco tu lectura y tu comentario :3
      ¡Un besazo!

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