4 mar 2014

Cuatro de Febrero - La primera

Si descubrí lo que era, fue gracias a ti. Tú nunca lo sabrás, porque jamás te lo diré. Vivirás en la ignorancia en ese sentido, pero... te lo digo, fue gracias a ti.
Por aquel entonces, yo tenía catorce o quince años, como tú. En principio no vi nada especial en ti. Llévabamos un par de cursos en la misma clase, pero nunca habíamos tenido mucha relación, ni nunca me había fijado en cómo eras. Como mucho, cruzábamos algunas pocas palabras sobre los exámenes, o trabajos, o deberes, o profesores... nada más allá.
Pero entonces empezaron a darse pequeñas casualidades. Yo en clase siempre he sido de hacer un poco el subnormal, aunque de manera discreta, y cuando me giraba para ponerle alguna cara extraña a mi mejor amiga, justo coincidía conque tú mirabas. Y ahí estaba yo, con mi cara rara, y tú, con gesto de pensar que estaba loca. Te reías, me reía, la clase continuaba; y a veces, más tarde, te acercabas a mí y me decías: "Tía, estás fatal de la cabeza, de verdad", yo me reía y me iba caminando de forma intencionadamente rara. Y oía tus risas a mi espalda.
Fue a partir de eso cuando me empecé a fijar en ti. Primero el físico, dado que suele ser en lo primero que cualquiera se fija. Idealicé tu cabello liso, largo y rubio; al igual que tus ojos pequeños, pero de forma bonita, y de un intenso color verde oliva.
No importaba que fueras bajita, ni muy flaca - mucho más flaca de lo normal. No me importaba que mi brazo fuera dos veces el tuyo, o que al ser tan flaquilla no tuvieras las curvas muy marcadas. Cosas que los demás consideraban feas de ti, yo las vi bonitas, porque sí algo sé hacer es apreciar la belleza de lo que me rodea.
Luego fueron otras cosas: la amabilidad con la que tratabas al resto, tu carencia absoluta de egoísmo, que se podía hablar contigo de temas más serios, que eras de ideas claras, lo mucho que te esforzabas por hacerlo todo lo mejor que podías, tu manera de reír, y cuando te reías gracias a mí...
Iluminabas mis días entre semana cuando entraba en clase y estabas en tu pupitre, ya sentada, sacando los libros de la primera asignatura de la mañana; o cuando llegaba yo antes y te veía entrar, con tu larga melena agitándose a tu espalda y tu caminar ligero.
Me gustaba verte sonreír, lo feliz que parecías entonces. Me gustó también lograr un poco de tu confianza, que me contaras ciertas cosas, comprender que a pesar de los rumores no eras la chica que los demás me habían dicho que eras. Estuvo bien ayudarte de vez en cuando, darte consejos, y que me lo agradecieras más tarde con tus típicos: "Muchas gracias, tía. Eres la hostia". Y cómo aguantabas mostrando interés cuando te hablaba de mis frikadas, y luego reías, y me decías que menuda friki era. Pero tú mostrabas interés y me escuchabas, y eso era lo importante para mí. Lo aprecié mucho.
Por todo eso, acabaste por gustarme tantísimo. Pero era un amor imposible, y lo sabía. Por eso tuve que olvidar esos sentimientos hacia ti, borrar toda esperanza, y lo hice tan rápido que me sorprendí a mí misma. Sin embargo, no por eso quise dejar de ser tu amiga, y a lo largo de los años, acabé siéndolo un poco.
Pero lo importante de esto, fue que gracias a ti me di cuenta de lo que era. Fue confuso, lo reconozco. Era extraño tener esos sentimientos cuando yo también era una chica, y sobre todo cuando anteriormente me habían gustado chicos. Pero tuve que admitir lo que sentía, y no me importó, estaba bien así.
Lo que sí me importó fue tener que borrar esos sentimientos hacia ti, porque llevaba un mal año en ese sentido, pero no pasa nada. Siempre quedarás en mi recuerdo como aquella chica preciosa que fue todo un descubrimiento, y siempre que piense en ti, sonreiré con cierta melancolía, como quien recuerda a un primer amor.
Porque puede ser que tú no fueras el primero, pero sí que fuiste... la primera.

6 comentarios:

  1. AAAAAAAAY, CÓMO AMO TUS RELATOS DE AMORES PLATÓNICOS. Y parte del encanto es la mera platonicidad (?, que no sé, es muy encantadora y trágica y monosa *W* PERO OTRA PARTE ES TU ÉPICA MANERA DE ESCRIBIR, Y ES QUE AHDAHAKHSALAASLDJALDASD
    -Pao

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ES QUE LOS AMORES PLATÓNICOS SON MUY BONITOS T^T Difíciles, pero bonitos... aunque hay que controlarse en el tema porque no es plan de estar enamorada platónicamente durante años, que si no se estanca una xD
      Y bueno, no creo que escriba tan épicamente, creo que me queda mucho que mejorar, pero... ¡pero muchas gracias! ^^ Aumentas mi confianza cada vez que dices que escribo bien :3
      Y también muchas gracias por leer y comentar, Pao. Eres fantabulosa :3
      ¡Un abrazote! >O<

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Escribir sobre antiguos amores... es lo que tiene xD
      Muchas gracias por tu comentario, y también por leer la entrada :3
      ¡Un besote para ti! ^^

      Eliminar
  3. Pero cómo puedes ser tan cuqui, jodía *-*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues porque debajo de esta fachada de tenérmelo muy creído y de ser la puta hostia... sigo siéndolo por dentro, pero también tengo un alma sensible *sniff, sniff* xDDD
      No sé, ME SURGE :P
      Muchas gracias por haberlo leído, Carla, y también por comentarlo ^^
      ¡Un abrazo tó stronger!

      Eliminar

¡Eh! ¡Ten cuidado conmigo! ¡Tengo una pierna! ¡Y puedo atacarte con ella en caso de no ser respetuoso en tu comentario! Así que vete con ojo...