26 ene 2013

Él filma las nubes

Lauren corre a su casa tratando de buscar algún refugio en la fría noche. Las lágrimas nublan su vista y se sorprende a sí misma, pues hasta ahora siempre que había llorado se había dedicado a abrazarse las rodillas, hundir la cabeza y lamentarse en silencio. Ahora ella corre, corre sin parar, sin importarle que el gélido aire atraviese su garganta como si de un afilado cuchillo se tratase, sin dedicarle un sólo pensamiento a la sensación de pesadez en sus piernas ni al aceleradísimo latido de su corazón, sin molestarse siquiera en preocuparse por mirar al suelo en busca de baches que saltar. Simplemente corre, huyendo, permitiendo que sus lágrimas broten y caigan a sus pies, dejándolas atrás, deseando llegar a su hogar para meterse en la cama y no volver a mirar al mundo hasta que sea por la mañana.

Sabe, por otro lado, que le va a dar plantón a Víctor. Que él la está esperando, que se supone iban a ir a cenar a un restaurante, y luego irían a casa de él y pasarían una noche, un día, puede que dos; totalmente juntos. A ella esto le hacía ilusión, hasta que se reencontró con Sean. Ese encuentro, las palabras que se dijeron, el recordar lo ocurrido... la hizo sentir realmente mal. Sabía que lo suyo con Sean no podía continuar. Él la había mentido demasiado, incluso llegó a fingir su suicidio. Volver con él era una locura, pero aún así no podía sacárselo de la cabeza.

Pensó que quizá debía darle una segunda oportunidad, al igual que estaba haciendo con Víctor; aunque con este último en realidad no era una segunda oportunidad, era simplemente utilizar a una persona para olvidar a otra. Pensó que eso la convertía en una manipuladora, que era lo que había sido con Sean. Los dos se habían portado mal con el otro, y eso les separaba y unía al mismo tiempo.

Lauren sigue corriendo a pesar de todo esto. Sigue corriendo mientras piensa en las segundas oportunidades, y en el mal del mundo, y en su propio mal. Sigue corriendo y no tropieza, pero a veces le gustaría tropezar. Sigue corriendo y algo le dice que pare, que vuelva, que busque a Sean... pero su propio cuerpo, o quizá su tristeza y cansancio mental, la obligan a continuar. Y ella continúa, incapaz de oír su agitada respiración al ser las voces de su cabeza demasiado fuertes.

De pronto, al cruzar una calle, algo interrumpe su monólogo interior: el sonido del frenazo de un coche demasiado cerca de ella. Eso la obliga a pararse, y se encuentra a sí misma respirando agitadamente en medio de un paso de cebra, siendo iluminada por los faros del coche que ha frenado dejando marcas de neumático en el asfalto. Mira al semáforo: rojo para peatones. El conductor la mira con los ojos abiertos y gesto asustado, y las lágrimas de ella paran de brotar bruscamente. Entiende que podría haber muerto, que su vida podría haberse acabado para siempre, que eso habría provocado que las cosas entre Sean y ella jamás se solucionaran. Entiende, de pronto, que tiene todavía la oportunidad de arreglarlo. Puede que  no vuelva a estar con él en sentido de pareja, pero puede acabar todo de forma pacífica.

Se da la vuelta y vuelve a correr, esta vez sin lágrimas, sin miedo, sin nada oprimiendo su corazón. Esta vez corre decididamente de vuelta a la plaza, de vuelta con Sean. Sabe que es el momento. Sabe que se arreglará. Sabe que todo, a partir de ahora, irá a mejor con él.

Recuerda a Víctor durante un instante, y eso la hace reducir la velocidad. Quizá debería ir con él, explicarle las cosas, contarle la Gran Historia; y luego ir a ver a Sean. Quizá, quizá... no. Sean, ahora, es mucho más importante. Sean forma ahora el pasado reciente, presente y futuro próximo de Lauren. Y ella lo sabe. Acelera de nuevo, dispuesta a a hacer lo que tenga que hacer para arreglar las cosas, mientras ruega al manto nocturno que esa misma noche pueda reencontrarse con Sean.

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Segunda parte de la entrada anterior. En esta ocasión, me he inspirado con esta canción:


Espero que os guste. Publicaré una tercera entrada con esta historia :) Muchas gracias por los comentarios a la anterior parte de historia :3

2 comentarios:

  1. Dios mío, tu siempre me dejas sin palabras *-* Te juro que muchas veces estoy como que "¿Qué rayos se supone que voy a escribir? ¡¿Cómo petas lo describo?!" D:
    Así que trataré de resumir: ASDFGFHGJKÑLHJFGDSADAAD ME RETE ENCANTÓ.
    -Pao

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  2. Bueno, escribir no es tarea fácil, y a veces la inspiración tiene que ser... "forzada", por así decirlo. Me refiero a que no puedes esperar a que llegue por si sola, tienes que buscarla (como todo en esta vida, esperando no se llega a nada nunca) fijándote en tu día a día, escuchando música, dibujando... como sea xD Una vez leí una frase que decía algo como que escribir es pasarte el día perdiendo el tiempo hasta que, a las tres de la mañana, te das cuenta de que no has hecho nada, que es tiempo de escribir; y escribes. Me pareció acertado porque a mí me suele pasar eso xD
    Y todo eso respecto a la inspiración, respecto a cómo escribir... eso más complicado. Escribir es un oficio que se aprende escribiendo, y lo que hace unos meses parecía imposible de escribir, hoy es fácil. En mi caso, escenas de acción. Sé que aún me queda mucho por mejorar, pero de momento creo que voy bien.
    No sé si toda esa retahíla te servirá para algo, espero que sí xD
    En fin, me alegro de que te encantara ^^ Y no tires la toalla con la escritura ;)
    Muchos besos y gracias por leer y comentar :3

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