Entrada del Expomanga de Madrid, 2013

Antes de nada, decir que me lo pasé estupendamente ayer allí. Pasé una muy buena mañana y parte de la tarde con mi novio, dado que mis amigos no pudieron venir por eso de que estamos de exámenes (yo, como soy una rebelde, decidí ir).

Dicho esto, hablemos primero de lo bueno.
El ambiente era fantástico, con tanta gente que compartía los mismos gustos que yo, tanta persona disfrazada a la que tomar fotos, tanta tienda con cosas que me encantaban... Increíble. Por supuesto hubo juegos de mesa a los que jugué, torneos de estos juegos (¡casi gano uno! Pero perdí en el último momento...), baños limpios, encargados simpáticos, un puesto con granizados y un sitio donde vendían fondue de chocolate, pero no pude comprar porque quería gastar bien los cincuenta euros que llevaba encima.
Sin embargo, tenía cierto temor a que el recinto se masificara, llenándose de gente hasta los topes, como al parecer había ocurrido el día anterior, es decir, el sábado. Mi novio fue desde por la mañana dicho día, y yo tenía pensado acercarme por la tarde, pero me llamó y me dijo que había tardado veinte minutos en llegar al final de la cola; y una hora después volvió a llamarme y me contó que el aforo del recinto estaba completo y no se vendían más entradas.
Esto otros años no ha ocurrido, y la única explicación que encuentro se remonta a unos meses atrás, cuando en otro recinto para eventos, el Madrid Arena, ocurrió algo un tanto trágico: vendieron entradas falsas, dejaron entrar a mucha más gente de la que podía haber entrado, falló la seguridad, unos tipos tiraron unos petardos dentro del recinto, a la gente le entró el pánico y trataron de salir todos por el mismo lugar. Miles de personas intentando salir por un pasillo, tropezando, amontonándose unos encima de otros. Creo que murieron cuatro chicas y hubo bastantes heridos.
Desde ese momento, se toman muy en serio las medidas de seguridad y las restricciones con respecto a número de personas que pueden entrar en estos lugares. Por ello dejaron de vender entradas.
Yo las había comprado el día anterior, es decir, el viernes, por Internet; y ni si quiera la gente con entradas ya compradas pudo entrar, así que la organización fue un tanto desastrosa bajo mi punto de vista.
Por otro lado, debido al accidente del Madrid Arena, cerraron a eventos el lugar donde se hacía antes, que era más luminoso y amplio. Este año no ha habido tanta tienda y el lugar era más pequeño, permitiendo menos aforo.
Pero bueno, no todo puede ser perfecto y la verdad es que allí éramos muchísimos. Yo me quedo con lo bueno, con lo bien que me lo pasé, con el granizado de Manzana Verde que me tomé, las cosas que me compré, las risas que me eché en el torneo de Munchkin y la sonrisa de imbécil que se me quedó cuando volví a casa.
Habiendo narrado un poco cómo fue la cosa, os dejo con algunas fotos que saqué ayer.

Estos dos eran espectaculares, aunque el Capitán Garfio me daba un poco de penita porque Maléfica acaparaba toda la atención y el otro se quedaba esperando mientras la sacaban fotos. Pero a mí me gustaban los dos, así que me hice la foto con ambos.

Estos van de uno de mis videojuegos favoritos, la saga Ace Attorney. 

Aquí yo con una chica muy maja que iba de un anime que en su momento me hizo reír y llorar: Angel Beats.

Estos, simplemente, me hicieron mucha gracia.Le dí un abrazo al chico del centro (que, a mí gusto, es guapete) y luego puso música en su móvil y se puso a bailar.

Increíble este disfraz de Mulán. Tuve el placer de poder ver el dragón más de cerca y era muy detallando, escama por escama. Lo llevaba sostenido con una especie de mochila.

Esta foto me la sacó mi novio y la subo porque me hace gracia.

¡Gandalf el Gris! Me encantó.

Había una exposición de dibujos y este me pareció súper mono, así que... ¡foto al canto!

Esta chica, que va de uno de mis personajes favoritos de anime de todos los tiempos, Haruhi Suzumiya; era muy simpática. Me dio un abrazo y todo por pedirle una foto.

Ramona Flowers, de Scott Pilgrim contra el mundo.

La Princesa Llama de Hora de Aventuras. La peluca le debió costar hacerla, porque no venden pelucas así - tras varios años disfrazándome, he aprendido cosas sobre pelucas y tal.

¡Bu y Goku! Les pillé yéndose, pero me concedieron una foto igualmente. Qué majos ellos.

Esta va de muerta de Highschool of the Dead (un anime que, entre nosotros, es zombies, tetas, balas, y más tetas); pero me gustó mucho el balazo en la cabeza. Muy logrado.

Sí señor, un tipo disfrazado del presidente de España, Rajoy. Llevaba un maletín del que sobresalía un sobre, por todo el tema de los sobres con grandes sumas de dinero que al parecer se han intercambiado diferentes políticos españoles. Un chico cogió el sobre, lo abrió y dentro ponía: "Recorte salarial". Fue muy, pero que muy gracioso.

¡Una chica disfrazada de la Princesa Bultos! Es mi personaje favorito de Hora de Aventuras, así que no pude evitar sacarme una foto a su lado.

Y bueno, nada más por hoy.

Para que veáis lo frikaza que soy. Pero oye, que a mí me encanta serlo, me lo paso pipa.

Por cierto... ¡mañana termino mis exámenes finales! 

(BIEEEENNN)

Ale, un besote a todos y gracias a Pao D'Cid por haber comentado la entrada anterior.