13 ene 2014

Trece de Enero - Personajes

Aparecéis en mi cabeza, de pronto. En medio de clase, cuando miro a través de la ventana del autobús, en el metro al observar un extraño, justo antes de dormir, cuando desayuno, en el baño. No os importa el momento, impertinentes. Ignoráis eso, y de hecho, cuando aparecéis, casi me obligáis a que os haga caso, a que os desarrolle más.
Una chica fumando un cigarrillo no se puede quedar en eso, no. Tiene que tener una historia. ¿Por qué fuma? ¿Por qué ese gesto escéptico en su rostro? ¿Por qué esa ceja elevada? Busco respuestas a esa primera imagen, y las encuentro. Sí, es una cazarrecompensas sin mucho dinero. De hecho, es una cazarrecompensas espacial, que está muy lejos de la Vía Láctea, en un punto perdido del universo en el que apenas hay humanos. Echa de menos compartir tiempo con gente de su especie, su nave se ha roto y pasará unos días en un planeta pequeño, perdiendo así la oportunidad de atrapar a un conocido narcotraficante por el que ofrecían una jugosa recompensa... Sí, suena bien.
O podría ser una mujer-lobo que trabaja para una asociación de licántropos. Es asesina a sueldo y está teniendo una mala noche. O incluso puede que sea una noche normal, simplemente al día siguiente habrá luna llena y está cansada de tener que convertirse, porque es demasiado doloroso. Incluso puede ser que un vampiro esté cerca de ella y le disguste su presencia.
O simplemente es la típica chica problemática, que ha decidido perderse un poco en el tumulto de la noche de un fin de semana para olvidarse de sus problemas, y que fuma por aparentar la madurez y la fuerza que le faltan más que por otra cosa.
Todas suenan bien. Y ella me exige, amenazándome con quemar mi piel con su cigarrillo, que desarrolle aún más su personalidad, su apariencia, su historia... todo. Exige compañeros para su historia. Exige un chico - o una chica, dice que le da igual - guapo. Dice que si elijo que sea una cazarrecompensas espacial, que incluso le da igual la especie de su amante, pero que aún así prefiere a los humanos. Que es lo suyo.
Pero entonces aparecen otros personajes. Aparece War fuera de El Juego y hace que la chica se eche a un lado apenas con un intercambio de miradas. 
"Mira, que ya sé que mi historia ha acabado, y estuvo bien, pero no te olvides de mí. Dibújame un rato. Me gusta verme."
Tranquila que no me olvido de ti. Jamás lo haré.
Oh, porras. Ahora llegan Hunger y Plague y Moses y toda la tropa de Sangre sobre el pan.
Hola, chicos, ¿qué tal?
Gabriel dice que nunca le he dibujado. Que ya sabe que me resulta difícil porque es un chico, pero que se merece un boceto, al menos. Y Blasphemy le espeta, de broma, que es por ser un poco el malo de la historia. Entonces Moses interviene para poner paz y Hell decide marcharse a hacer sus cosas.
Lentamente todos se van dejándome sus imágenes en la cabeza. Y llega entonces Yleendra a preguntarme por qué leches dejé tuerta a a Joana. De hecho ésta va con ella, con su parche, y me grita enfadada.
"No lo merecía. ¡No era necesario!" 
Un apresurado Ludwig corre hacia ella y la agarra antes de que pueda pegarme.
"Tranquila, es nuestra creadora, no la trates así" 
"¿Que no la trate así? ¡Se lo merece! ¡Es mala!"
"Da gracias a que te dejó vivir"
Van pasando todos, uno a uno, y se van acumulando en mi cabeza: todas las Sakuras que ha habido mirándose entre ellas con curiosidad, los primeros que inventé reclamando que cómo se me ocurre que sean para cómic cuando no se me da tan bien dibujar, los de Sangre sobre el pan charlando entre ellos, los de Arboribus aún un poco desconfiados, Carol contando sus quinientos días a Yukiko, que responde con batallitas de guerra... todos formando una extrañísima imagen que mezcla mundos.
Y entonces irrumpen los nuevos. Se hace el silencio para recibirles, se presentan, dicen que aunque el título de su historia sea "Intoxicados" no significa que lo estén... Y se les recibe como a todos: con alegría, con miles de preguntas sobre su aspecto, personalidad, historia.
Se van yendo todos, lentamente. Suspiro aliviada, pero entonces noto unos toques en mi hombro. Me giro para descubrir a la chica del principio, la que fuma, que sigue insistiendo en que me decida ya por su historia, que quiere que escriba sobre ella.
Asiento y le pido que se quede un rato largo, que necesito estar con ella en mente para poder pensar en todo lo que me pide. Ella acepta encogiéndose de hombros, y luego se sienta en el suelo cruzando las piernas. Lentamente me voy decidiendo, van apareciendo algunas escenas, algunos compañeros...
Al rato le digo que puede irse, a ella y al otro personaje que he logrado crear. Se marchan charlando, y lo único en lo que puedo pensar es:


"Hasta la vista, cowboy del espacio".

4 comentarios:

  1. ¡Qué mejor manera de explicarlo! War, mi querida War... ¿te conté que me compraron un unicornio de cuarzo y lo bauticé War Herondale? ¡Con apellido de Cazadores de Sombras! ¡La más feroz unicornia nefilim del Juego! *O* (? Pero bueno, tomaré esto como que habrá otra épica historia *mueve cejas sugestivamente* ¡Esa chica se merece su historia! xD Ja, pero sí... repito que le has dado en el clavo, justo así es para mí con los personajes. Una vez en el aeropuerto esperando me puse a observar gente y a inventarles historias xD
    -Pao

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    1. Sí, me lo contaste, pero no pasa nada si me lo vueles a contar, así no se me olvida xD Y que sepas que es un gran honor que hayas hecho eso :')
      Por otra parte... esa épica historia la estoy planeando porque creo que me daría para saga. No digo trilogía, digo SAGA xD El universo es muy grande como para limitarse a un libro o dos (a no ser que esos libros sean de 1000 páginas cada uno, que entonces sí podría limitarse a un par xD)
      Y bueno, creo que la mayoría de las mentes de los escritores son así: todos los personajes por ahí a sus anchas reclamando cosas y charlando entre ellos xD
      En fin, Pao, muchas gracias por leer y comentar :D
      ¡Un besote!

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  2. Simplemente cool.
    Igual que esa chica se merece tener una historia y alguien con quien compartirla, nosotros nos merecemos conocerlos; a la chica que fuma, al cowboy del espacio, a su historia,... Ellos se merecen una historia, tú escribirla y nosotros leerla, y creo que ni ellos ni nosotros vamos a aceptar un NO por respuesta, así que coge papel y boli (o el ordebador, aumque papel y boli quede mejor)

    C
    G
    M

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    1. No dudes que lo haré. De hecho una de las mayores recompensas al escribir es saber que hay gente leyendo lo que has escrito, que les gusta, que entran en el mundo que tú has creado y que pueden imaginarlo como tú has hecho antes :) Así que sí, los personajes merecen su historia escrita y mis lectores, vosotros, merecéis leerla y seguir sus pasos en la aventura ^^
      Muchas gracias por el comentario y por leer, estupenda :D
      ¡Un abrazo para ti!

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