7 feb 2014

[Intoxicados 5] - Cuchillo

Me miro el brazo izquierdo, alucinada. Miro la mancha rojiza que se ha formado en el mismo de tanto frotar la esponja contra la zona. De pronto es como si volviera a mi realidad: estoy en mi piso, en la ducha, he vuelto de trabajar, y necesitaba lavarme. Entonces he echado gel en la esponja y... y ha pasado eso.
Me he empezado a sentir repentinamente sucia. He sentido la sangre de toda la gente que ha muerto a mis manos durante los tres años de supervivencia en medio del virus zombie. No hablo de los infectados que han muerto debido a mí, aunque también, porque en algún momento se encontrará una cura y esa gente podría haberse salvado; hablo de humanos, humanos infectados pero no convertidos, humanos sin infectar... humanos a los que he matado para sobrevivir yo, o por petición suya.
No son muchos en realidad. Seis. Pero con seis basta para sentir, a veces, que soy un monstruo. Para volver a notar su sangre sobre mi piel, como si me abrasara, como si me marcara. Y trato de limpiarme, desesperándome, haciendo que termine por hacerme daño.
Seis personas... entre ellas, Aiko, mi mejor amiga. Llevábamos juntas en el instituto desde la secundaria, vivía cerca de mi casa, solíamos quedar. El día que una horda de zombies atacó nuestro barrio, la maté, al igual que maté a mi padre, con quien estaba viviendo después de que mi madre decidiera desentenderse de su familia.
A pesar de que intentamos defendernos, los zombies entraron en la casa. Yo por aquél entonces daba clases de un arte marcial, por lo que tenía algunas armas, aunque sin afilar. Pero sirvieron para que mi padre y yo nos defendiéramos hasta que uno de ellos le mordió la pierna, y le siguieron otros cuatro, o cinco. No lo sé. Recuerdo a mi padre gritando, y yo estaba paralizada de miedo: la imagen que tenía ante mí, de mi propio padre, mi figura a seguir, siendo devorado vivo, me dejó en shock. Lo que me sacó de ello fue su voz pidiéndome que le matara, y lo hice. No podía soportar sus gritos, no podía soportar verle sufrir tanto.
Cogí un cuchillo que estaba usando como arma improvisada y se lo clavé en el ojo, llegando a su cerebro. Inmediatamente sentí como mis fuerzas se desvanecían, y estaba a punto de dejar que los zombies me devoraran cuando Aiko tiró de mí hacia atrás.
Me soltó una bofetada que hizo que espabilara, y las dos corrimos fuera de la casa. No sabía cómo había entrado, pero daba igual. Teníamos que ir a un lugar seguro, un lugar que ella nunca encontró, y yo tampoco. A medio camino de lo que habíamos marcado mentalmente como nuestro objetivo, es decir, el otro lado de un puente bajo el cual pasaba una enorme autopista; empezaron a aparecer zombies por todas partes.
Nos enfrentamos a ellos como pudimos, al tiempo que intentábamos huir, hasta que nos vimos rodeadas. Aiko me dijo que no quería morir así, no con tanto dolor, no siendo comida viva; y entonces le dije que la mataría si ella quería. Me miró como si fuera una psicópata, pero al mismo tiempo, como si fuese su única salvación.
- ¿De verdad lo harías? - me preguntó, y todavía puedo escuchar esas palabras resonando en mi cabeza.
Respondí asintiendo, y ella relajó su cuerpo, dejando caer sus armas al suelo, y esbozando una sonrisa cargada de desesperanza, dijo:
- Esto es una mierda, tía. Una puta mierda.
Una frase que ella solía decir. Asentí nuevamente, y luego fui directamente a rajar su garganta. Lo hice con el mismo cuchillo con el que había matado a mi padre, y también a unos cuantos zombies.
Después tiré el cuchillo al suelo y me dejé caer de rodillas, sintiendo que ya nada importaba. Recuerdo que miré al cielo, aceptando que iba a sufrir una muerte espantosa, y entonces apareció un todoterreno con supervivientes. Me llevaron consigo, aunque estaba en ese momento en un estado de pleno shock, y cuando me estaban llevando a otro lugar, tuve un ataque de pánico al darme cuenta de lo que había hecho.
Me tiro en la cama, con el albornoz pegado al cuerpo, sintiendo frío en las zonas que no están cubiertas. Mientras recordaba todo eso, me ha dado tiempo a terminar de ducharme y salir del baño con el albornoz puesto. Tenía pensado estudiar un rato antes de dormir, pero no voy a poder. No después de acordarme de todo esto.
Ojalá encuentren una cura pronto. Ojalá todo vuelva a ser como antes. Ojalá pueda salir a pasear bajo los cerezos en flor en primavera, y vivir despreocupadamente, y no tener que temer por una horda que se acerque a la ciudad. Ojalá que todo vuelva a ser como antes.
***
Estoy tranquilamente leyendo mis apuntes de Historia en mi club, intentando concentrarme, intentando estudiar; mientras tengo al jefe y su novia discutiendo en susurros, y a los otros dos miembros del club jugando a Jenga, totalmente concentrados en ello mientras yo temo la caída de la torre, cuando se oyen unos nudillos llamando a la puerta.
Levanto la cabeza de los apuntes para ver entrar a una chica que parece de primero, con el pelo recogido en dos coletas bajas.
- ¿Se puede? - pregunta, tímidamente.
- Ya has entrado - responde el jefe, un tanto borde.
- No seas maleducado - le espeta su novia, susurrando.
- Eeh... - balbucea ella, y le hago un gesto con la mano para que sepa que no pasa nada - Estoy buscando a alguien que quiera ser protagonista de un corto. Soy la jefa del Club de Cine.
- Deberías pasar por el Club de Teatro - digo en tono amable.
- Ya he ido, pero están preparando una obra de teatro y ninguno de ellos tiene tiempo - me cuenta - No sé, sólo necesitamos una chica, porque al chico ya lo tenemos.
- ¿Y de qué va el corto? - pregunta la chica que jugaba a Jenga.
- Es una historia de amor entre...
- ¡ME APUNTO! - exclama automáticamente ella, levantando la mano.
- Eeeeh... está bien. Acompáñame para que te dé el guión y conozcas al grupo con el que grabarás y tal - dice la jefa del otro club, e inmediatamente mi compañera se va.
Me encojo de hombros, y luego digo en tono bajo:
- Pues vale.
- ¿Pues vale, qué? - me pregunta el otro chico del club, el ajedrecista.
- Pues vale a lo que acaba de pasar - respondo.
- ¿Y no preferirías que fuera un "pues vale" a la pregunta de si quieres terminar esta partida de Jenga? - me pregunta, y luego me guiña un ojo.
Me río y dejo los apuntes. Si total, tampoco estaba estudiando.
***
Estoy relajadamente en casa, viendo un poco la televisión, cuando oigo las alarmas del edificio. Zombies. Zombies dentro del edificio.
Mi corazón se acelera de inmediato, pero cojo mi bate de béisbol y salgo del
apartamento, dispuesta a liquidar lo que sea que sea. Voy caminando por los pasillos, los descansillos, las escaleras... hasta que veo a una mujer con un bebé en brazos correr hacia mí.
- ¡Corre! ¡Son tres!
- ¿Hay más fuera? - le pregunto, y ella, según pasa por mi lado, dice:
- ¡No, es sólo aquí! ¡¡CORRE!!
Pero yo no corro, o al menos no en la dirección que ella corre. Yo corro hacia los zombies, a los cuales mato hundiendo sus cráneos gracias al bate. No me cuesta. De hecho, me resulta hasta sencillo.
Aunque, desde luego, lo que no hago es recogerlo. No voy a limpiar el desastre. Suficiente que les he salvado el culo a mis vecinos.
Sin embargo, me intriga demasiado el origen de estos zombies. No sé si vienen de fuera, no sé si un zombie mordió a un vecino y éste fue a su casa antes de convertirse y luego aquí mordió a otros... sea como sea, sólo puede significar que, o hay zombies en la ciudad, o se acerca una horda.
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Bueno, pues en este capítulo hemos descubierto un poco del pasado de Saya. El dibujo que he hecho de ella, es precisamente de ese pasado, cuando comenzó el apocalipsis y todo lo que ella ha narrado. Cuando llevaba el pelo largo en lugar de bien corto como ahora xD
Me ha gustado mucho dibujarlo y creo que ha quedado un resultado bastante decente. Espero que a vosotros también os guste.
Y por otra parte, también espero que os haya gustado el capítulo. Puede que ahora os parezca que este capítulo es un poco flojo, pero tiene su motivo de existir, ya veréis por qué ne próximos capítulos.
Que por otra parte, preparaos para el siguiente, ¿vale? No por nada gore ni trágico, pero preparaos... mwuehehehehehehe.
...
MWEEEHEHHEHEHEEHEH
También se acercan capítulos con más humor xD Ya lo iréis leyendo :P
En fin xD Muchísimas gracias a Pao D'Cid y Cgm por comentar y leer esta historia. Sois fantásticas las dos y os tengo mucho aprecio ^^
También gracias a todos aquellos que la leéis pero no comentáis. Lo agradezco igualmente.
Recordad que todavía podéis pasaros por AQUÍ para comentarme sobre qué queréis que escriba la semana que viene :)
Y bueno.... creo que nada más. 
Un abrazo muy fuerte para todos, gracias por leer y espero vuestros comentarios ^^

6 comentarios:

  1. me ha encantadoo!!y el dibujo te ha salido super bien!! me has dejado con una intriga con eso de que nos preparemos...:) sigue así! bss :D

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    1. Juejuejuejue, lo de la intriga es un buen plan para que leáis el siguiente xDDD Está tó planeado xD
      Me alegra mucho que te gustara el capítulo, y también el dibujo ^^ Muchas gracias por leer y comentar, Dolores :)
      ¡Un abrazo muy fuerte para ti!

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  2. Ya vas con la maldad, Misora, ya vas e.e ¡PERO BUENO! El capítulo... vamos, el capítulo... AYYYYY. Es que pobre Saya, obligada a matar a dos seres queridos... y tan cerca de la salvación... me recuerda a Ana Frank muriendo 2 semanas antes de la salvación T-T
    El dibujo me encantó, además del que Saya haya matado a los zombis *O* ¡GO SAYA GOOO!
    -Pao

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    1. Misora siempre es malévola, en algún momento u otro... pero en realidad te lo pasas bien xDDD Es divertido para todos.
      En realidad Saya mató a sus seres queridos al principio de la movida zombie. Supongo que no me he explicado bien, así que, mea culpa.
      Y jo, no sabía que la pobre Ana Frank había muerto dos semanas antes de salvarse D: Pobre chica. Qué malísima suerte :(
      Me alegro de que te gustara el dibujo ^^ La verdad es que estoy orgullosa del resultado.
      También me alegro de que te gustara el capítulo, así que... muchas gracias por leerlo y comentarlo :)
      ¡Un abrazo de oso!

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  3. Pobre Saya, yo en su lugar odiaría a muerte a los zombies no, lo siguiente, sería ver uno y liarme a tiros.
    Pero no ha matado a seis??? Me faltan cuatro.

    C
    G
    M

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    1. Ya irás viendo los otros cuatro ;) Todavía quedan cosas que contar, y muchos capítulos por delante.
      Y la verdad es que porque Saya es bastante tranquila, que si no... haría eso, liarse a tiros con todo el que viera, aunque ya lo hace (pero por cuestiones de trabajo y supervivencia xD)
      En fin, muchas gracias por haber comentado y leído, estupendástica :)
      ¡Un besazo!

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