21 mar 2014

[Intoxicados 17] - Pizza

Estamos nuevamente mis compañeros y yo en la zona norte de la ciudad, despejando sus calles de zombies. Apenas nos queda ya una pequeña parte, pero el problema es que se extienden y llegan a otras zonas y tenemos que estar totalmente seguros de que no queda ninguno, porque si se le dice a la gente que vuelva a sus hogares y queda alguno, el virus podría expandirse nuevamente.
Así que estamos revisando un edificio, el interior, cuando oímos un grito. Me sorprendo porque no debería haber nadie aquí, debería haber sido todo evacuado, pero parece ser que hay un humano. 
El jefe de mi grupo me indica a mí y a otro que le sigamos, y eso hacemos. Nos dirigimos a la zona donde ha sonado el grito, que va seguido por más chillidos y pasos rápidos pero cortos. Alguien que parece desplazarse y que sigue gritando a intervalos.
Subimos un piso, y luego otro, hasta que tras girar una esquina oímos el chillido viniendo de dentro de uno de los apartamentos. Tiramos la puerta abajo y descubrimos, frente a nosotros, la espalda de un zombie. Sin dudar el jefe le pega un tiro en la cabeza, y el ser se desmorona a nuestros pies, mostrando después un hombre de mediana edad totalmente pegado a una pared, con puro terror en sus ojos.
Es entonces cuando me acuerdo de los dos hermanos que murieron a mis manos. Entré en un edificio, buscando tanto refugio como comida, y me encontré con un par de hombres. Les apunté con una pistola que había conseguido de un policía muerto, asustada, temiendo que pudieran hacerme algo, pero ellos me tranquilizaron y dijeron que no pasaba nada. Me propusieron unirme a ellos, y estaba tan desesperada que acepté.
Mas aquella primera noche, en aquel piso, me despertaron unas manos acariciando mis muslos por encima de los pantalones. Me alejé automáticamente y descubrí que se trataba de uno de los dos hermanos, que enseguida atrapó mis muñecas y las puso a ambos lados de mi cabeza, apoyando su peso sobre ellas.
Sus palabras sonaban asquerosas a mis oídos, y le pegué una patada para que se apartara de mí. Intenté huir, aunque el otro hermano me atrapó, metió las manos por debajo de mi ropa, comenzó a tocarme. Luchaba con todas mis fuerzas pero a cada segundo que pasaba me veía más atrapada y más desnuda. Temía que acabaran por violarme, pero logré tomar una de sus armas y disparé, sin acertar demasiado, contra ambos. 
Pero acerté lo suficiente como para reducir su movilidad, lo que me permitió dispararles a quemarropa. No disfruté aquello, pero por primera vez no lloré por matar a alguien.
Esta vez no es así. El hombre se acerca nosotros, se arrodilla con gesto desesperado, dejando caer sus lágrimas, y se abraza mis piernas. Me está tocando los muslos, también, como aquellos hermanos, pero de una manera distinta. Parece un niño abrazándose a las piernas de su madre. Tiene el mismo llanto desesperado.
Es por ello por lo que me ofrezco voluntaria a llevarle a la nueva barricada norte.
***
Llego a casa agotada. En cuanto me quito la máscara de gas emito un profundo suspiro de cansancio, apoyo la espalda contra la pared y me deslizo por esta hasta llegar al suelo. 
Es entonces cuando aparece Kiyoshi vestido únicamente con una camiseta y unos calzoncillos. Le miro, frunciendo el ceño con confusión, y veo cómo se apoya en la pared, pone cara de seducción exagerada y cambia la voz para decir:
- Hola, nena.
Echo a reír sin poder evitarlo, y él empieza a decir: "¿Qué? ¿No es sexy? Yo pensé que te lo resultaría. Me preparo para darte una sorpresa y tú me lo pagas con risas. Muy bonito, ¿eh? Muy bonito", lo cual sólo hace que me ría aún más.
Acabo medio tirada en el suelo, y para cuando vuelvo a mirarle, está con los pantalones puestos.
- Habría sido más sexy si hubieras ido con pantalones y sin camiseta - le comento, limpiándome una lágrima de la risa que me ha dado.
- Pero eso es terriblemente común - comenta él - Quería darle un toque diferente al asunto. Pero que vamos, si quieres... - añade, y sin dudarlo se quita la camiseta.
Aunque a pesar de la seguridad con lo que lo ha hecho, se sonroja levemente y mira a un lado, intentando mantener un gesto neutro.
- ¿Se supone que tengo que mirar lo buenorro que estás? - le pregunto, con sorna.
- ¿Acaso no lo estoy? - dice, y se pasa una mano por unos abdominales apenas marcados.
- Bueno, no estás mal - respondo yo, mirando las zonas por las que va pasando su mano.
Hasta que me doy cuenta que está bajando demasiado y alzo la mirada, con una ceja enarcada, para encontrarme unos ojos llenos de curiosidad y unas mejillas un tanto enrojecidas.
- No te voy a mirar ahí - digo, y él emite un profundo suspiro de alivio.
- Pues menos mal, porque me daba un poco de vergüenza que lo hicieras - dice, eliminando toda pose sensual.
- ¿Entonces para qué bajas la mano a esa zona? - le pregunto, mientras me levanto.
- Tenía curiosidad por saber hasta donde mirarías - contesta él - Además de que, bueno, algún día lo harás.
Río suavemente y me acerco a él, descalzándome en el pequeño descansillo, para después acariciarle sensualmente con un dedo la mandíbula y decirle en tono bajo:
- ¿Quién dice que no lo he hecho ya?
Le guiño un ojo y voy para el salón, donde me encuentro una pizza preparada y aún humeante.
- No puedes jugar así con mi libido, Saya - dice, en el pasillo, antes de llegar al salón.
Se sitúa a mi espalda, porque me he quedado quieta en el umbral de la puerta, y pasa los brazos por mi cadera, abrazándome desde atrás.
- Sé que no es mucho, pero supuse que vendrías cansada - me dice.
- Es un detalle - respondo, sonriendo, y apoyando un poco del peso de mi cuerpo en él.
- Podría haber hecho más, la verdad, pero la cocina y yo som- 
Le interrumpo girándome y poniéndole un dedo sobre los labios. Paso los brazos por sus hombros, ahora cubiertos por una camiseta, mientras siento sus manos en mi cintura, y le doy un beso suave. Me separo de él para dedicarle una sonrisa y le digo:
- Gracias.
***
El tiempo pasa a su lado tan rápido que me parece que a cada pestañeo pasan horas. De pronto son las tantas de la madrugada, y aquí estamos, de risas, aunque ya con sueño. Pero llevamos horas hablando, picoteando cosas, bebiendo refrescos, con la tele de fondo. Ahora mismo ponen una película de serie B sobre una invasión de plantas carnívoras parlantes que devoran a los humanos.
Pero a nosotros el argumento de la película no nos importa. Nos importa que estamos aquí, los dos, hablando y compartiendo momentos juntos, conociéndonos un poco más. Me siento como en una pequeña fiesta, cuando el ruido de la misma sigue a tu alrededor, pero tú te cierras a la conversación que tienes con alguien y el mundo se reduce a los dos.
Pero sé que no tengo que irme a casa, ni andar pensando en madrugar, ni nada de eso. Estoy completamente relajada.
De pronto Kiyoshi mira a la televisión con gesto sorprendido, y cuando intento preguntarle qué ocurre, me hace callar levantando la mano. Se queda mirando a la pantalla, y yo también, porque no sé qué pasa. Al rato relaja su cuerpo, vuelve a mirarme y dice esbozando una sonrisa triste:
- Esa melodía que está sonando... solía tocarla para mi novia
- Si quieres cambiamos de canal - digo, pero él niega con la cabeza.
- No, tengo que empezar a enfrentarme a esos recuerdos - responde, y luego me señala con su vaso inclinándolo un poco - Y tú deberías hacer lo mismo, porque lo que te despertó a gritos hace unas semanas no fue una simple pesadilla.
- Me enfrento a ello a diario, Kiyoshi - le digo, seriamente - Todos los días, desde que me despierto hasta que me duermo y, a veces, como has podido comprobar, también durante el sueño.
- ¿Por qué me dijiste que no eras buena persona? - me pregunta, y bajo la mirada.
- Porque... no creo que lo sea - respondo, en tono un tanto triste, y antes de que pueda preguntarme algo más, añado - Si realmente quieres salir conmigo, tienes que saber algunas cosas de mí.
- ¿Qué cosas? - pregunta, con cierto temor.
- Yo... - digo, y luego trago saliva - Yo he matado a gente. A personas. No a zombies. A personas.
Su respuesta provoca un tenso silencio. Miro su rostro, entre sorprendido y atemorizado. Parece estar pensando en algo.
- ¿Y por qué lo hiciste? - me pregunta de pronto, asustado - Dime que fue para sobrevivir.
- Y porque me lo pidieron, también - respondo, y veo el alivio en sus ojos.
- ¿Cómo alguien puede pedirle que lo mates?
- Gente que es mordida. Gente que no quiere convertirse en un bicho sin conciencia. Gente que quiere morir conservando su humanidad - respondo, sintiéndome repentinamente triste - Un compañero de trabajo, una amiga, un padre.
- ¿Mataste... a tu padre? - me pregunta, y noto cómo mis ojos se empapan en lágrimas.
- ¡Y a mi mejor amiga! - grito, estallando - ¡Y a un compañero! ¡Y a unos que intentaron matarme! ¡Y a otros que casi me violan!
Me llevo las manos a la cara y comienzo a llorar, con sollozos que se convierten en gritos cortos, con balbuceos que ni yo entiendo. Maldita sea, tenía que sobrevivir, tenía que seguir adelante y luchar por mi vida... pero a la vez es tan horrible.
Entonces noto las manos de Kiyoshi atrapando mis muñecas, haciendo que deje de taparme el rostro. Hago fuerza porque necesito encerrarme en mí misma un rato y porque no quiero que me vea tan mal, pero tiene más él, así que prácticamente me obliga a dejar las manos en el suelo, y a que levante la cabeza. Hace que me calme, con palabras, y evitando que me encoja sobre sí misma, evitando movimientos de cierre.
Al final acabo tumbada en el suelo, con la cabeza apoyada en sus piernas, todavía sollozando, pero mucho más tranquila. Acaricia mi cabello, y entonces, me dice suavemente:
- Estoy intentando comprender por todo lo que has tenido que pasar, pero lo único que logro pensar es que haré que seas feliz. Por mucho esfuerzo que me cueste. Te lo mereces.
Me quedo mirándole unos instantes, y luego cierro los ojos. No sé si me lo merezco o no, pero lo que no puedo negar, es que me hace sentir bien, y que no voy a negarme a algo así.
................................................................................................................................................................
Creo, CREO, que con esto ya se han sabido las siete personas que mató Saya: estos dos tipos de este capítulo, los dos que intentaron atacarla, su padre, su mejor amiga... y su compañero de trabajo.
Pero bueno, en este capítulo gracias a su ayuda ha conseguido salvar a una persona más :3 Y ya iréis viendo respecto a este tema lo que va pasando.
Bueno, os cuento más cosas... quizá, Y SÓLO QUIZÁ, haga otro blog para la siguiente historia; porque de momento tiene dos partes ._. No está escrita ni la primera, pero es que estoy planeando una segunda, aí que he pensado que quizá otro blog para seguirla estuviera bien... pf, no sé. Ya veré xD Pero voy adelantando por si las moscas, aunque de Intoxicados todavía nos quedan unas semanas.
Por otra parte, todavía sigo escribiendo la tercera entrega de Vuestras Peticiones. No acaba de gustarme una de las tres que me pedisteis (no la petición en sí, si no cómo me ha quedado), pero bueno, ¡lo conseguiré! No lo dudéis.
Bien, respecto al siguiente capítulo, le tocaría narrarlo a Kiyoshi... pero cometí un error y me he dado cuenta de que lo escribí narrando desde Saya -__- Así que nada, el siguiente también por Saya.
Y... creo que nada más. Muchas gracias a Pao Del Cid y Cgm por haber comentado el anterior capítulo. ¡Sois estupendas, chicas! ^^
Un abrazo muy fuerte para todos, Y A VER SI ESCRIBO MÁS PARA EL RETO DE 2014, NARICES xDDD
Si es que pecando tanto de pereza no voy a ningún lado.

5 comentarios:

  1. Por mí lo del blog nuevo no problem (no problem a cualquier cosa si implica que escribes)
    Qué petición es la que no te gusta cómo queda??? Es una de las mías???
    Un buen capítulo y el que viene... bueno, pus si lo narra Saya, lo narra Saya (que profunda soy, eh?)

    C
    G
    M

    PD: Dime ta lo del librooo (Buaaaaahhhh!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo del libroo... puff... es uno que editó mi padre en su momento (incluyendo una introducción, notas, apéndices e índices), sobre los cuentos y libros que Conan Doyle escribió sobre Sherlock Holmes. No te recomiendo comprártelo a no ser que quieras leer toooodas las historias de Sherlock Holmes xD Pero bueno, igualmente, se titula "Todo Sherlock Holmes", y es de la editorial Cátedra.
      Y bueno, al final no es un asunto de traducción, si no de revisar unas erratas enormes que al parecer tiene el libro para darle una edición nueva y tal. Lo que pasa es que vamos comparando con la versión original del libro (la inglesa).
      Y... eeeeeh... a ver xD Dejando lo de mi currele a parte :3
      No, con tu petición no tengo problema. Es con la de la ópera, con la de Turandot. Pero vamos, lo sacaré de un momento a otro ;)
      Y bueno, PROFUNDÍSIMA xD Pero a la vez tienes razón y eso no se te puede negar.
      En fin, ¡muchas gracias por tu comentario! Y también por leer ^^
      Un abrazo muuuuy fuerte para ti.

      Eliminar
  2. ASDFDAGDAJHAGDAKDSDHADAD !%#$%"!$#&#%)%&%&e$ ME MATAS CHEESECAKE ME MATASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
    ES QUE
    AAAAHHHHHHHHHHHHHH
    DEMASIADA EPICOSIDAD
    DE-MA-SI-ADA.
    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHH AMO EL KIYOSHI LECHES!!!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AMO INTOXICADOS LECHES!!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ME ESTÁ DANDO UN CALAMBRE LECHES!!!!!!!!!!! DDDDDDDDDDD: (? Vale, ignora eso último xD Es que dolió y vino de la nada :C
    ¡¡¡PERO BUENO!!!
    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡ESO SAYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!! ¡¡¡GIRL POWER BISHES!!! (Aunque en este caso la palabra sería assholes xD) PERO BUENO.
    Quizá no sea correcto que haya estado de acuerdo con que los mate D:
    Mi maldad es demasiada, MUAHAHAHAHA.
    ¡AMÉ CUANDO KIYOSHI SE HIZO EL SEXY! ¡FUE ADORABLE! (Aunque esa no fuera su intención xD) El Kiyoshi me hace fangirlear hasta la inconsciencia, los AMO DEMASIADO.
    Me haré una camiseta que diga "ME LOVE KIYOSHI KIYOSHI IS GUD FOR MI AN FOR YU" (?
    Concuerdo con Cgm, con que escribas, todo son unicornios y arcoíris (?
    -Pao

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Por qué Cheesecake? ¿POR QUÉ? XDDDDD
      Es mi tarta favorita pero, ¿A QUÉ HA VENIDO? ¿DE QUÉ LÓGICA LLEGA ESO? Me intriga.
      Pao, amas tanto Intoxicados que te dan calambres. TEN CUIDAO. Al final en lugar de "intoxicados" será "acalambrados" o "electrocutados" o algo así xDDDDD (Qué gilipollez, DIOH MIO).
      Lo del calambre me ha recordado a una cosa que le pasó a Rafa Nadal (supongo que sabrás quién es, pero por si acaso, es un tenista español muy conocido), que estaba dando una rueda de prensa y le dio un tirón en la pierna y se hundió en la silla y todo xDDD Debió ser doloroso para él, pero para mí fue la risa xDDD
      Y joder, ya te digo si assholes. Qué hijos de puta xD Pero bueno, NO PASA NADA. Saya puede defenderse ella sola.
      El Siyoshi es bueno pa ti, PA TU CUERPO, PA TÓ xDDDD
      En fin, muhcísimas gracias por comentar y leer, Pao ^^ ¡Eres estupenda!
      Un abrazote de oso amoroso para tiiii >O<

      Eliminar
    2. Porque mi lógica es aplastante, Misora. POR ESO (?
      Nah, en realidad es que me gusta usarlo en vez de palabras más fuertes como "hostia" o las más vulgares que se usan acá en mi país xD Que si dijese esas palabras, HMMMM *me cortan la cabeza*
      UNA PRODUCCIÓN DE
      INTOXICADOS
      ESCRITA POR
      MISORA AROSIM,
      "ACALAMBRADOS"
      ESTELARIZADA POR
      PAO DEL CID
      :OOOO Yo también me hubiese reído xD Es que Saya es la expresión del Girl Power, Misora, GIRL POWER *agita puño*
      WIIIIIIIIIIIII SIYOSHIIIIIIIIII *W* *Cara de drogadicta* SIYOSHIIIIIIIIIIII
      Y a ti por escribir :3
      Abrazo de osito cariñosito para tí *O*
      -Pao
      Pd: OSITOSSSS CARIÑOSITOOOOOSSS (No recuerdo la canción D:)

      Eliminar

¡Eh! ¡Ten cuidado conmigo! ¡Tengo una pierna! ¡Y puedo atacarte con ella en caso de no ser respetuoso en tu comentario! Así que vete con ojo...